Se pueden contar con los dedos de una mano las berlinas del mercado que son capaces de emocionar y estimular al conductor como lo hace el protagonista de esta prueba, el BMW M3 DKG F80. Sobre el papel, este sedán deportivo promete comodidad más que suficiente para el día a día, un comportamiento dinámico a la altura del mejor de los deportivos y unas prestaciones de infarto que harían palidecer a más de un superdeportivo de principios del siglo XXI. Pero, ¿estará a la altura de sus antecesores a pesar de emplear un motor turboalimentado por primera vez en su historia?

Tras haber recorrido más de un millar y medio de kilómetros a bordo del BMW M3 DKG F80, tenemos una respuesta clara: sí y no sólo está a la altura de las cuatro generaciones anteriores, las supera en muchos sentidos. Como sabrás, la verdadera estrella de cualquier modelo desarrollado por BMW M GmbH es su motor y con la introducción del BMW M3 F80, el vehículo más emblemático de la gama deportiva de BMW ha abandonado los motores atmosféricos que empleó en sus cuatro primeras generaciones en favor de un nuevo bloque turboalimentado.

Prueba BMW M3 DKG F30 (28)

Vale que no es el primer BMW M que monta un motor turbo, los BMW M5 y BMW M6 ya lo montaban antes (y el Serie 1 M todavía antes), pero muchos aficionados no pudieron evitar llevarse las manos a la cabeza cuando supieron que el nuevo M3 (y su ‘hermano’ de dos puertas, el BMW M4 Coupé) equiparía un propulsor así. Sin embargo, tan sólo debemos fijarnos en las cifras de rendimiento que promete este bloque M TwinPower Turbo para darnos cuenta de que no hay motivo alguno para alarmarnos.

Si comparamos los datos del BMW M3 de la prueba con los de la generación anterior, veremos cómo la cifra de potencia máxima ha pasado de 420 CV a 431 CV, mientras que el par máximo se ha incrementado nada menos que en un 40%. Estos datos te pueden impresionar o no, pero quizá lo más adecuado no sea comparar las cifras puras y duras, ya que la gran diferencia entre ambos está en la forma en la que producen ese rendimiento. Mientras que el anterior V8 era uno de esos motores que empujan de verdad en la zona alta del cuentavueltas (la potencia máxima se alcanzaba a 8.300 revoluciones por minuto y el par a 3.900 rpm), el nuevo seis cilindros biturbo lo da todo desde tan sólo 1.850 revoluciones, que es el momento en el que alcanza la cifra máxima de par, y alcanza la potencia máxima entre 5.390 y 7.000 rpm.

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A todo esto debemos sumar la disminución de peso que ha experimentado el nuevo M3 F80 que ponemos a prueba, que ha logrado rebajar 65 kilogramos con respecto a su antecesor (1.700 kg frente a 1.635 kg, ambos con cambio automático DKG). Por tanto, gracias a ese aumento en la franja útil de rendimiento del motor y a la disminución del peso, el BMW M3 mejora sustancialmente sus prestaciones. Si el asfalto está en buenas condiciones (es decir, sin una gota de agua, arena o cualquier otro elemento que pueda disminuir la capacidad de tracción) puede pasar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, mientras que la velocidad máxima se sitúa entre 250 km/h y 280 km/h en función del equipamiento opcional elegido.

Otro apartado en el que el BMW M3 F80 de la prueba se ha mostrado muy superior a sus antecesores es en el de la eficiencia energética. El motor V8 de gran cilindrada (comparado con motores europeos y no estadounidenses, pues tenía 3.999 centímetros cúbicos) impedía rebajar la cifra de consumo medio del anterior M3 por debajo de los 12 litros por cada 100 kilómetros, por muy suave y progresivo que intentaras conducir. En el nuevo, tras haber recorrido más de 1.500 kilómetros en todo tipo de situaciones (autopista, carreteras secundarias, ciudad…), obtuvimos una media combinada de 9,5l/100Km.

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Estarás pensando que el consumo de carburante es lo último que preocupará a una persona que está dispuesta a gastarse los 86.699 euros que piden por el BMW M3 DKG (sin opciones, por supuesto), pero lo destacamos por otro motivo mucho más importante: la autonomía. El anterior M3 tenía un depósito con 63 litros de capacidad, lo que le permitía recorrer en el mejor de los casos una distancia nunca superior a los 500 kilómetros. En el nuevo, con un tanque con una capacidad ligeramente inferior (60 litros), podrás recorrer más de 600 entre repostajes sin esforzarte. Esto sí que es importante, ya que como podrás leer más adelante, este coche va tan bien que no querrás bajarte ni para echar gasolina.

Realizar cualquier desplazamiento con el BMW M3 F80 es un verdadero placer. Si ajustas los diferentes parámetros de la suspensión, la dirección, del cambio automático y de la respuesta del motor en su posición más confortable (denominada muy adecuadamente como ‘Confort’), su comportamiento no tiene nada que envidiar al de la mejor berlina de representación. Ni si quiera las llantas de 19 pulgadas de diámetro (opcionales por 2.529 euros) y el bajo perfil de los neumáticos suponen un problema en este sentido. De hecho, personalmente me pareció todavía más cómodo que el BMW 335i (prueba).

Prueba BMW M3 DKG F30 (18)

Seleccionando los ajustes más deportivos (denominados ‘Sport’ y ‘Sport Plus’) del chasis, de la dirección, de la respuesta del motor y de la velocidad de reacción de la caja de cambios, el BMW M3 2014 se transforma y no camufla sus extraordinarias prestaciones. La dirección se vuelve más pesada, lo que facilita enormemente un guiado preciso por la trayectoria deseada, la respuesta instantánea del motor aumenta todavía más y los cambios de marcha se suceden a una velocidad tan increíble que en ningún momento se aprecia una interrupción en la transmisión de la potencia.

Además, el cambio automático M DKG Drivelogic del M3 F80 incluye, entre otras cosas, la función ‘Launch Control’ que permite realizar fulgurantes salidas desde parado, asegurando siempre la máxima capacidad de aceleración (de hecho, el M3 F80 con cambio manual es sensiblemente más lento que con cambio DKG, pues necesita dos décimas más para alcanzar los 100 km/h). Además, como novedad para este modelo, estrena la función ‘Smokey Burnout’, que permite que las ruedas traseras patinen mientras aceleramos a baja velocidad, lo que provoca que se levante un auténtico banco de niebla en el proceso por la cantidad de humo que desprenden los neumáticos traseros.

Prueba BMW M3 DKG F30 (38)

Mención especial merece también el diferencial activo M, que durante la prueba del nuevo BMW M3 se ha mostrado muy efectivo a la hora de ayudar a transmitir al asfalto los 431 CV y 550 Nm. Y en lo referente al equipo de frenos, de serie este modelo incorpora discos ventilados fabricados con materiales compuestos y con pinzas fijas de cuatro pistones en el tren delantero. La unidad que nos dejaron para la prueba, montaba el equipo opcional de frenos M de carbono y cerámica, más ligeros, potentes e infatigables, pero extremadamente caros e innecesarios para una utilización normal (a no ser que sepas que lo vas a utilizar en circuito a menudo, mejor guardarse ese dinero para otras cosas).

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En el momento en el que avivamos el ritmo con el M3 F80 es cuando de inmediato uno se da cuenta del buen trabajo que han realizado los ingenieros de BMW M GmbH para poner a punto este automóvil. Mientras mantengas el control de estabilidad y el de tracción conectados, cualquier conductor será capaz de disfrutar del empuje del motor sin que en ningún momento tenga sensación de peligro.

Para los que busquen sensaciones más fuertes, como sucedía en la generación anterior, mantiene el modo M Dynamic Mode del control de estabilidad, que permite que resbalen ligeramente las ruedas motrices permitiendo al conductor realizar derrapadas controladas con la seguridad que proporciona saber que si la cosa se desmadra, el control de estabilidad actuará para volver a poner la situación bajo control. Y ya para su uso en circuito, también ofrece la posibilidad de desconectar totalmente todas las ayudas, lo que saca a relucir el excelente equilibrio del chasis, imperturbable ante el subviraje y con una zaga que se descoloca ante la más mínima insinuación del acelerador.

Prueba BMW M3 DKG F30 (59)

¿Está o no el nuevo BMW M3 F80 a la altura de sus antecesores? Sí, la introducción de un motor turboalimentado con rendimiento extraordinario no ha perjudicado en absoluto la esencia que ha caracterizado a todos los M3 que han llegado al mercado. Es más rápido en línea recta, tiene un paso por curva todavía más elevfado, consume menos carburante y es capaz de ‘quemar rueda’ mejor que nunca gracias a su abundante e inmediato par motor. Ahora sólo nos queda por saber cómo será la variante M del BMW M235i (prueba) para saber si los nuevos M3 y M4 son los mejores automóviles deportivos que fabrica BMW en la actualidad.

A favor…
+ Prestaciones
+ Comportamiento
+ Motor

En contra…
– ¿El precio?

Ficha técnica BMW M3 DKG F80
Motor Cilindrada 2.979 cc
Cilindros 6 en línea
Potencia Máxima 431 CV / 5.390 – 7.300 rpm
Par Máximo 550 Nm / 1.850 – 5.390 rpm
Transmisión Caja de Cambios Automática DKG 7 velocidades
Tracción Trasera
Suspensión Delantera Tipo McPherson / Resorte helicoidal
Trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal
Dimensiones Longitud 4.671 mm
Anchura 1.877 mm
Altura 1.424 mm
Distancia entre Ejes 2.812 mm
Alimentación Tipo de Alimentación Inyección directa. Turbo. Intercooler
Peso Peso 1.635 kg
Prestaciones Velocidad Máxima 250 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 4,1 seg
Consumos Urbano 11,1 l/100 km
Extraurbano 6,7 l/100 km
Combinado 8,3 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 194 g/km
Precio Precio Oficial 86.699 euros

Texto: Nacho de Haro
Fotos: Álex Aguilar

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