El nuevo Audi S3 es el tope de gama de la actual generación del A3 (8V), al menos hasta que se presente el RS3 en los próximos meses. En esta generación, además de renovar los anteriores modelos de tres y cinco puertas (sportback), Audi ha añadido una versión sedán de cuatro puertas de casi 4,50 m de largo, con el objetivo de ganar clientes en el mercado chino y americano, donde este tipo de carrocerías tienen mejor aceptación que los compactos. En Europa, también cubre un segmento de tamaño poco poblado últimamente en las marcas alemanas debido al continuo crecimiento de los modelos en cada nueva generación.
La versión sedán, por tamaño, ocupa el puesto de las berlinas de hace algunas generaciones, tales como el primer Audi A4 (B5), el primer Mercedes Clase C (W202) o, incluso, la cuarta generación del BMW Serie 3 (E46).
Línea y aspecto visual
A primera vista, por el tipo de carrocería, y hasta que pase un tiempo, mucha gente identificará este Audi S3 Sedan que probamos como un A4 en lugar de un A3.
Desde todos los ángulos se ve un coche muy bien proporcionado con una línea “al estilo Audi” en su versión más moderna. La anchura y la zona inferior de chapa en las puertas crea un aspecto de coche musculoso. Asimismo, la zona delantera, con la parrilla Audi y los faros LED completos modernizan el diseño. Por su parte, la trasera, con un pequeño spoiler y cuatro salidas de escape sobre un difusor con dos colas a cada lado, dan el toque deportivo que se espera de una versión S.
Un elemento bastante llamativo en el S3 Sedan son las llantas de 19 pulgadas (opcionales). Con un perfil muy bajo (35), dan un aspecto espectacular al coche, con la contrapartida respecto a las llantas de 18” de serie, que aumenta el peligro de tocar con los bordillos al aparcar o, incluso, en baches en carretera al circular.
Visualmente no hay cambios importantes entre un S3 y un A3 con kit S-Line. Hay elementos distintos como los espejos cromados, las cuatro salidas de escape, llantas, frenos, insignias y algún que otro detalle que no pasaran desapercibidos para un aficionado al motor. Es un coche que por línea puede considerarse discreto; al menos no parece diseñado para llamar la atención a todo el mundo, como ocurre con otros coches deportivos.
Motor, cambio, sonido y suspensión
El S3 lleva el motor 2.0 TFSI con 4 cilindros, 300 CV y un par máximo de 380 Nm. Está disponible con cambio manual y con S tronic, ambos de seis velocidades. El S3 Sedan de la prueba equipa la automática.
Al realizar maniobras de aparcamiento o inicio de marcha, en ocasiones se puede sentir el engranaje o cambio de relación. En el resto de maniobras y conducción, el cambio funciona siempre muy suave y rápido; me parece la opción más recomendable para este tipo de coche, pues mejora los datos de aceleración y de consumo, a la vez que ofrece algunas características adicionales y brinda mayor comodidad de uso. Además de estas ventajas, la caja automática permite al coche homologar unas emisiones de CO2 inferiores a 160 g/km (159 g/km), lo que reduce el impuesto de matriculación un tramo (-5%) respecto a la versión manual y hace que este extra incremente el precio total solo 485 euros, cuando su coste real es de unos 3.000 euros.
La respuesta del motor es muy buena. En un uso normal hay potencia más que suficiente desde el rango bajo de revoluciones. En cuanto pedimos más, el cambio reduce muy rápido y nos pone en el rango adecuado para conseguir la máxima aceleración. En uso exigente podemos poner el cambio a modo M (Manual) y controlar las marchas con las levas desde el volante o con pequeños toques hacia arriba o abajo de la palanca de cambios, con lo que se puede aprovechar todo el potencial del coche, que, como es de suponer, es muy superior al que permiten los límites de velocidad y normas de circulación en carretera abierta en España.
Hay un sistema denominado ‘launch control’ con el que se puede conseguir una aceleración máxima desde parado. Al activar este modo, el motor sube a 4.000 rpm y el vehículo sale desde ese punto, ganando algo más de un segundo respecto a una salida normal. Con ese sistema y una adherencia máxima se puede conseguir la aceleración oficial de 4,9 segundos en el 0-100 km/h.
Respecto al sonido, es muy bonito y característico. Al arrancar no se escucha un sonido fuerte como ocurre en las versiones RS, y al circular despacio tampoco lo escuchará todo el vecindario -aun así se intuye que no estamos ante un coche común-. En el interior del coche la insonorización es alta; se circula con mucha comodidad y a bajas revoluciones se escucha más el ruido de rodadura que el propio del motor o los escapes. En circulación normal, con aceleraciones suaves, el sonido es bronco, lanzando algún discreto bramido por las salidas de escape durante los cambios de marcha. Desde el exterior es más llamativo, aunque no es nada exagerado -es bastante discreto siempre que circulemos tranquilamente-.
Las cosas cambian si ponemos el modo de conducción dynamic, con el cambio en modo S (Sport) o M (Manual) y empezamos a circular en un rango de revoluciones superior. Desde aproximadamente unas 3.500 rpm la discreción desaparece y sale la bestia que lleva dentro. Es a partir de las 3.500 rpm cuando el empuje se multiplica y los cuatro tubos suenan en conjunto con un sonido muy llamativo; incluso al cambiar de marcha alrededor de las 5.000-5.500 rpm, en todas las velocidades con el cambio S tronic, lanzará petardeos de intensidad considerable.
Un detalle negativo sobre las colas de escape es que las dos interiores (2ª y 3ª), que son las que van abiertas de forma continua, se manchan de carbonilla con mucha facilidad. Si queremos que luzcan brillantes habrá que usar un pulimento de metales habitualmente.
La unidad de prueba del Audi S3 Sedan equipa la suspensión opcional ‘Magnetic Ride’ (+1.195 euros). No he probado la suspensión normal o la S line, así que no tengo esa referencia. Con esta suspensión el coche va duro y no balancea nada. En combinación con llantas de 19″, es dura pero cómoda. En modo dynamic se nota bastante cualquier bache y junta de dilatación y, en ocasiones, si se circula por una carretera mala puede dar golpes secos. En modo confort absorbe un poco más, aunque es igualmente dura; no es una diferencia muy apreciable.
Con suspensión ‘Magnetic Ride’ va 1,5 cm más bajo que la suspensión estándar (con la suspensión S line o deportiva S va 2,5 cm más bajo que con la estándar). En las pruebas realizadas se pasan sin problema todos los badenes, y en los parkings y rampas no ha habido problema de roces, quedando margen suficiente en el faldón delantero y en la panza del vehículo. Solo hay que tener cuidado con bordillos elevados al aparcar en batería.
Consumos
Las especificaciones oficiales marcan unos consumos de 8,8 l/100 km en ciudad, 5,9 l/100 km en carretera y 6,9 l/100 km de consumo medio. Son cifras muy buenas para un coche de más de 1.500 kg, 300 CV y tracción quattro, cifras similares a las que están dando a nivel oficial otros vehículos modernos con motor equivalente, por ejemplo un Mercedes A45 AMG, también con un motor 2.0T y una potencia superior de 360 CV.
Con una conducción muy tranquila, tratando muy suave el acelerador, eligiendo el modo efficiency, que centra la conducción a la eficiencia al hacer uso de las marchas más largas, activando el modo vela (punto muerto) al soltar acelerador, con el sistema ‘start & stop’ encendido y el climatizador en modo eco, entre otras cosas, podemos acercarnos a los consumos oficiales. Aunque eso no será lo normal, puesto que es poco probable comprar un coche de 300 CV y circular haciendo uso de las prestaciones que tendría un coche de 90 CV. Si usamos, aunque solo sea ocasionalmente la potencia disponible, como ocurre en cualquier gasolina potente, los consumos aumentaran de forma notable. En un uso habitual combinando ciudad y carretera, según ‘spritmonitor’, la media de consumo declarado por los usuarios está entre 9 y 11 litros cada 100 km. Esto supone entre 2 y 4 litros por encima del consumo medio oficial.
Mis pruebas con el Audi S3 sedan van en línea de estos consumos declarados, consumiendo según ordenador entre 8 y 9 l/100 km en carretera y entre 12 y 14 l/100 km en ciudad, circulando sin centrarse en la eficiencia y usando ocasionalmente la potencia disponible. Si hacemos una conducción dinámica con aceleraciones, cambios de marcha a partir de las 5.000 rpm y uso continuado de toda la potencia disponible, los consumos pueden aumentar mucho más.
Impresiones de conducción
El S3 Sedan es un coche muy rápido, ágil y fácil de conducir. En ciudad y a baja velocidad la dirección es muy suave, es muy cómodo girar y hacer maniobras, mientras que en carretera se endurece, aunque sigue siendo muy cómoda.
En lo que respecta a los frenos, decir que tienen un tacto muy preciso y permiten dosificar la intensidad de frenada con mucha exactitud.
En general es un coche muy rápido y seguro, que se puede usar en el día a día sin ningún inconveniente como si fuese cualquier otra versión del A3, exceptuando el nivel de consumo, que es superior. No tiene un nivel de deportividad o sensaciones radicales, aunque también puede dar mucha diversión.
Podemos acelerar a fondo en curva sin soltar el acelerador y sentir como actúa la tracción quattro transmitiendo la potencia, y ver cómo la dirección aún responde si modificamos la trayectoria con el volante.
Esta respuesta impresiona bastante. En un trasera de potencia similar, acelerar de esta forma supondría deslizar el eje trasero y notar como entran todos los controles de estabilidad cortando el gas para evitar que hagamos un trompo.
Interior
El puesto de conducción es amplio. Asimismo, es fácil acostumbrarse a los controles y está todo bastante bien organizado. Algunos extras son muy sencillos de utilizar, otros requieren algunos días de aprendizaje o práctica para ver cuáles son las condiciones de uso más apropiadas, sobre todo los relacionados con la asistencia a la conducción.
Muchas indicaciones (información, música, navegación, etc) aparecen en el cuadro de instrumentos del conductor, lo que es de gran utilidad para no apartar mucho la vista de la carretera o distraerse con la pantalla. Se echa en falta un indicador de temperatura de aceite. Lo que sí incorpora es un indicador de presión del turbo, que aunque hace bonito al acelerar, aunque no tiene mucha utilidad.
El coche de la prueba lleva los asientos delanteros deportivos S con ajuste lumbar eléctrico y resto de ajustes manuales. Son muy atractivos y tienen una dureza que los hace muy cómodos en viajes. Al tomar curvas fuertes podría venir bien un extra de apoyo lateral, aunque, en general, el ajuste y agarre es muy bueno. La tapa trasera es de un tipo de plástico en el que pueden hacerse marcas con facilidad si se roza (roces, pies de niños…).
Las plazas traseras también son amplias, aunque con los asientos deportivos delanteros se pierde algo de visibilidad al llevar integrado el reposacabezas. En la parte trasera caben sin problema dos sillitas de seguridad de niño ancladas con isofix, quedando en ese caso poco espacio en la plaza central.
El techo panorámico opcional (1.160 euros), queda realmente bien y deja entrar bastante luz al interior, con lo que la sensación de amplitud se incrementa. El cierre funciona con una tela punteada, por el tipo de cristal el sol traspasa poco y no se transmite mucho calor.
Maletero
La tapa del maletero se abre con un botón en la zona trasera o de forma automática dejando pulsado en el mando el botón de abrir maletero. El cierre tiene que hacerse de forma manual llegando hasta abajo.
Tiene un espacio con forma rectangular muy regular, con una capacidad de 390 litros. Es menos capacidad que los modelos A3 sedan sin tracción quattro que ofrecen 425 litros -el S3 sedan lo pierde en altura-. La boca de carga es pequeña, por lo que cajas de cierto tamaño no podrán entrar con facilidad, pero varias maletas para viajes o la compra del mes entrará sin problema alguno.
En mis pruebas he podido guardar un carrito de niño Bugaboo Bee (88×43 cm plegado), ocupando solo 43 de ancho y quedando libre el resto del maletero, e incluso un carrito gemelar Cossato (106x47cm plegado), cruzado en diagonal de punta a punta.
Navegación y multimedia
He probado el sistema ‘MMI navegación plus con MMI Touch’ (2.445 euros). No es un sistema 100% intuitivo en los primeros usos. Algunas funciones podrían mejorarse, pero en general funciona bastante bien y el sistema de navegación está a la altura de las expectativas.
Respecto al equipo de audio, hay tres opciones: sonido de serie, Audi Sound System con 180W generados por 10 altavoces y subwoofer (310 euros) y la opción más alta: Bang & Olufsen Sound System (965 euros) con 14 altavoces, subwoofer y 705W. He probado estos últimos y suenan muy bien, con muchísima potencia disponible (a volumen un poco alto, con mucho margen aún, ya vibra el retrovisor central por el efecto del subwoofer).
Para sacar todo el rendimiento hay que usar una fuente de sonido de buena calidad. Con radio FM no hay mucha diferencia respecto a un equipo de calidad media, en cambio con MP3 a 320kbps el sonido es muy definido y ofrece mucha claridad.
Iluminación exterior
Este coche lleva la opción de faros completos LED (880 euros). Da muy buena luz y el alcance en cortas y largas es similar a un xenón, pero es más blanca, por lo que parece dar más iluminación. El encendido es instantáneo a la máxima potencia y color.
Asistencia a la conducción
La unidad de prueba del Audi S3 Sedan equipa varios extras de asistencia a la conducción; estas son las primeras impresiones con unos días de uso:
– Asistente para luces de carretera (165 euros): el cambio de cortas a largas y viceversa de forma automática es muy útil. Tiene errores, como con las luces de farolas o pueblos, y la forma de activarlo es algo confusa en los primeros usos.
– Cámara trasera (500 euros): da mucha seguridad al salir de un aparcamiento marcha atrás – salimos a ciegas con riesgo de golpe- al tener mucho ángulo ves perfectamente la carretera y si se aproximan otros coches (aunque la distancia no se calcula bien). A la hora de aparcar va bien para ver posibles obstáculos que no se aprecian por los retrovisores.
– Audi side assist (610 euros): lleva unos indicadores en los dos retrovisores que avisan si tienes un coche al lado. Evita los ángulos muertos o que venga un vehículo rápido y no lo veas. Si das el intermitente y se acerca un automóvil, se pone a parpadear. Es una opción de seguridad bastante interesante.
– Control de crucero adaptativo (685 euros): es cómodo para circular tranquilamente. Es un control de velocidad pero más avanzado y seguro. La clave es localizar un coche que circule bien, que no haga cambios de velocidad o frenadas innecesarios, entonces puedes situarte detrás y activar el radar. Si se circula más rápido con cambios de carril y adelantamientos a otros vehículos más lentos a veces se lía y pierde la referencia.
– Active Lane assist (710 euros): esta opción también está bien si se circula tranquilamente con pocos cambios de carril y adelantamientos. Da un extra de seguridad al corregir la dirección o avisar si te sales del carril. Parece magia la primera vez que lo pruebas por autovía y en una curva poco pronunciada, apartas un poco las manos del volante y ves cómo actúa solo sobre la dirección, guiando el coche como si fuera un tren por railes. En conducción adelantando prefería desactivar esta asistencia, en caso contrario vas notando su pequeña resistencia o avisos cuando haces cambios de carril intencionados y puede resultar molesto.
– Parking APS Plus (955 euros): son sensores situados en todos los ángulos del vehículo. Está opción me ha parecido muy mejorable. Los pitidos continuos avisan con demasiada antelación, y para la mayoría de maniobras de aparcamiento o entradas a garajes pequeños no tiene mucha utilidad. A mí me molestan más que ayudar porque el pitido continuo suena cuando aún tienes un margen razonable, y si suenan a la vez los frontales, traseros o laterales parece que te vas a chocar en cualquier momento. Si fuese ajustable la distancia sería mucho más útil.
– Asistente de aparcamiento Park assist (135 euros): lo probé y me parece más una curiosidad que algo útil que se pueda usar en el día a día. Es lento y poco preciso, con lo que es mucho más rápido y seguro aparcar uno mismo.
Texto: Electrik ForoCoches
Fotos: Álex Aguilar
Lo mejor:
+ Motor
+ Deportividad y comodidad en un mismo coche
+ Interior y número de opciones disponibles
Lo peor:
– Brusquedad del cambio S tronic en inicio de marchas
– Filtros para reducir suciedad en los escapes
– Mayor diferenciación estética con el resto de gama
Poleeeeeeeee