El cuidado y mimo que entrega Porsche a sus clásicos, un apelativo que utiliza para todos los modelos que superan la década de antigüedad, es propia de una marca del caché de la firma con sede en Stuttgart. Pero no todos sus centros están altamente cualificados para trabajar sobre sus vehículos históricos. Para ello deben recibir la certificación Porsche Classic Partner y el primero que ha abierto sus puertas en España es el de Centro Porsche Barcelona.
Esta certificación internacional implica que los empleados de Centro Porsche Barcelona recibirán una especialización máxima, lo que supone que previamente han de pasar por unos cursos exhaustivos antes de ser reconocidos por la compañía para el desempeño de sus funciones. Desde ahora, el concesionario barcelonés cuenta con dos de estos mecánicos, un jefe de taller, un asesor técnico y un jefe de recambios.
Pero no solo el hecho de que entre los cinco sumen más de 90 años de experiencia con los coches de Porsche, sino que el concesionario de la Ciudad Condal cuenta desde la semana pasada con un Classic Corner en su exposición, un espacio que recoge algunas joyas clásicas de la marca, así como un entorno que crea la atmósfera ideal para recibir cualquier tipo de información detallada con los coches clásicos de Porsche.
El pasado 12 de mayo, día en el que se inauguró este Porsche Classic Partner en Barcelona, se podían contemplar modelos tan emblemáticos como un 911 RS 964, varias unidades del 356, un Porsche 904 Carrera GTS de competición del que solo existen 120 ejemplares y tres versiones especiales del mítico nueveonce, como el 911 RS 2.7 de 1973 o el 911 RS 3.0 de 1975.