Ocho clásicos convertibles perfectos para el verano

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Ya ha llegado la temporada de bañador, toalla y buen tiempo y, como todo en esta vida, los coches pueden adaptarse a estas épocas del año para que disfrutes al volante del sol de verano. Lo que puede llegar a ser la guinda del pastel es que sea un clásico, con sus motores bramando en una carretera revirada de una costa perdida, con el brazo izquierdo sobre la puerta y el derecho en el volante, sintiendo la brisa veraniega y sin las preocupaciones del resto del año.

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¿Un planazo, verdad? Pues aquí te traemos ocho clásicos convertibles perfectos para el verano. Tu solo preocúpate de conducir y disfrutar de los momentos que convertirán este verano de 2015 en uno de los mejores de tu vida. Y, sobre todo, no te olvides de la completa galería incluida al final del artículo.

Alfa Romeo Giulia Duetto Spider 1966

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El encanto de un Alfa Romeo Giulia Duetto Spider de los 60 puede ser el máximo exponente en la conducción al aire libre, un reflejo de la ‘dolce vita’ y el icono que mejor representa la libertad de una época.

BMW 325i Convertible 1992

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Si prefieres la pureza de un BMW e30, el 325i convertible de 1992 conserva todo el ADN de los Bimmer de época. Está equipado con un motor de seis cilindros y lo puedes encontrar con transmisión automática de cuatro o manual de cinco velocidades.

Chevrolet Corvette Convertible 1972

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Nos vamos al continente americano, donde el máximo exponente se traduce en dos modelos emblemáticos. En primer lugar, el Corvette C3 (personalmente el más bello jamás fabricado) en su versión descapotable te proporciona ese sonido muscle car de su motor V8. Imagínalo con la capota plegada.

Ford Mustang Convertible 1965

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No puede faltar el pony car por excelencia, el Mustang Mk.I convertible de 1965. Su belleza es similar a la del coupé, pero su precio generalmente se dispara si se encuentra en perfectas condiciones. Además, los puedes encontrar con motores V8 y los más ‘ahorradores’ de seis cilindros en línea.

Mazda MX-5 1989

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El pequeño roadster que, a lo largo de los últimos 25 años se ha mantenido fiel a su filosofía de diseño. Un pequeño motor atmosférico, transmisión manual, tracción trasera y un peso contenido son las claves del éxito del MX-5. Las sensaciones al volante del roadster de Mazda son indescriptibles.

Mercedes-Benz 560 SL 1989

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Algo más señorial, con el sobrio diseño alemán y el buen hacer de Mercedes-Benz. El 560 SL de 1989 es un ejemplar ideal si vas a devorar kilómetros este verano, ya sea en escapadas esporádicas o recorriendo países en busca del sol y el buen tiempo.

Porsche 914 1975

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Concebido como uno de los Porsche más asequibles jamás diseñados, el 914 es un roadster compacto con motor central cuyo diseño está inspirado en el Targa. La facilidad para quitar el techo y guardarlo en el maletero permitirá que instales y desinstales el techo rígido en un momento.

Toyota MR2 2000

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El MR2 de Toyota es otro ejemplo de cómo hacen los roadster los japoneses. Según la firma nipona, el MR2 está diseñado para los verdaderos entusiastas de los coches deportivos, gracias con una conducción divertida. El MR2 estaba equipado con un motor de cuatro cilindros y 1,8 litros con 140 CV.

Fuente: AutoBlog

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