Según tres clubes de automovilistas europeos, ADAC (Alemania), ÖAMTC (Austria) y TCS (Suiza), y la Federación Internacional del Automóvil (FIA), a la que también pertenece el RACE, el nuevo software instalado en los Volkswagen diésel con el motor 2.0 TDI trucado no afecta al consumo ni a la potencia. Esta es la conclusión a la que han llegado todas las organizaciones tras analizar tres Audi Avant 2.0 TDI y un Volkswagen Golf 2.0 TDI BlueMotion equipados con transmisión manual de seis velocidades y sistema star&stop, ambos afectados por el escándalo de emisiones.
Y es que las modificaciones que introduce el Grupo Volkswagen a los motores diésel 2.0 trucados pueden tener beneficios ambientales sin que se resienta el consumo del carburante o el rendimiento del motor, aunque aclaran que las pruebas, realizadas antes y después de la actualización, realizadas en los cuatro vehículos ”no permiten sacar conclusiones generales relacionadas con la totalidad de los vehículos retirados».
El Volkswagen Golf probado por el ADAC excedió los límites aprobados de homologación de los niveles de CO2 (114 gr/km) en un 7,2 % y el consumo de carburante (4,3 l/100 km) un 8,6% más alto que el especificado. Previamente los cuatro automóviles fueron analizados y el consumo superaba entre un 7 y un 15 % los consumos especificados por los fabricantes. Asimismo, con el nuevo software, las emisiones de NOx se redujeron hasta en un 36% en el modelo de Wolfsburgo y hasta en un 12% en los de Ingolstadt.