Los nuevos Porsche 911 Turbo y Turbo S no sólo son más potentes y rápidos que nunca, sino que además son más eficientes pues la media de consumo homologado ha disminuido un 18% -9,7l/100Km-. Estos dos modelos representan el máximo exponente tecnológico de la gama y serán la opción elegida por todos aquellos que busquen el coche ‘definitivo’, por prestaciones, capacidad rutera y diversión al volante.
Tanto el nuevo 911 Turbo como el Turbo S disponen de un sistema de tracción integral con un embrague central multidisco que, electrónicamente, controla el reparto de par entre ambos ejes. Este sistema cuenta con un sistema de refrigeración líquida, por lo que la cantidad de potencia que puede enviar al tren delantero se ha visto aumentada. Asimismo, tanto el Turbo como en el Turbo S únicamente estarán disponibles con una transmisión automática de doble embrague PDK de siete relaciones.
Ambos modelos están animados por un motor tipo bóxer de seis cilindros y 3,8 litros que gracias a la doble sobrealimentación –con turbocompresores de geometría variable- y a la inyección directa, son capaces de rendir 520 CV en el Turbo y 560 CV en el Turbo S. Con todo, consiguen parar el cronómetro en el paso de cero a 100 Km/h en tan sólo 3,2 y 3,1 segundos respectivamente.
Exteriormente, los nuevos Porsche 911 Turbo y Turbo S posee la carrocería más ancha de la gama con “una amplitud aproximada de una mano entre el pilar C y la parte más exterior de la carrocería”, según afirman en el comunicado de prensa. Además de unos paragolpes delanteros y traseros específicos, disponen de llantas forjadas de 20 pulgadas que en la versión más potente, cuentan con una única tuerca central de sujeción. El Turbo S también se diferencia por emplear unos grupos ópticos de LED, aunque estos también están disponibles opcionalmente en el Turbo.
Otra de las innovaciones tecnológicas que incorporan los nuevos 911 Turbo y Turbo S es el eje trasero direccional, como en el Porsche 911 GT3 2013. Gracias a dos actuadores electromecánicos, son capaces de girar las ruedas posteriores hasta 2,8 grados dependiendo de la velocidad del vehículo. Esto se traduce en un comportamiento mucho más ágil y equivaldría a “acortar virtualmente la distancia entre ejes unos 250 milímetros”.
Por último, nos queda hablaros de la peor parte: el precio. El nuevo Porsche 911 Turbo costará 186.093 euros mientras que el Turbo S saldrá por 223.967 euros. Nada asequibles, pero hay que tener en cuenta que son ‘lo mejor de lo mejor’.
