Aunque hasta ahora el KIA Optima había pasado prácticamente desapercibido en nuestro país, con la llegada de la cuarta generación de esta berlina que ha resultado ser todo un éxito a nivel mundial, la cosa va a cambiar. KIA pone a la venta un sedán de interesantes características, un vehículo que combina un logrado diseño exterior con un equipamiento tecnológico abrumador, incluso en el acabado de acceso a la gama.
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El nuevo KIA Optima tiene argumentos de sobra para conquistar el mercado. El primero de ellos es que se trata de un vehículo que entra por los ojos gracias a su cuidado aspecto. Cuenta con una carrocería que ha sido dibujada bajo la supervisión de uno de los más prestigiosos diseñadores del mundo del automóvil, Peter Schreyer, y eso se nota a simple vista. En el exterior no faltan tampoco detalles que denotan su amplio equipamiento, como los faros delanteros bi-xenón adaptativos con luces diurnas de LED o como los pilotos de LED.
El segundo argumento es su amplio e innovador equipamiento tecnológico, que es realmente abrumador incluso en el acabado más modesto de los tres posibles, que son Concept, Drive y Emotion. Destacan elementos como el control de crucero adaptativo, que ajusta automáticamente la velocidad del Optima para que mantenga la distancia de seguridad con el vehículo que circula delante; como el sistema de frenada de emergencia, que utiliza un radar de largo alcance para evitar posibles colisiones; como el sistema de reconocimiento de señales de tráfico o como el dispositivo de alerta de tráfico trasero, que advierte al conductor cuando circula marcha atrás de la aproximación de otros vehículos.
El tercer pilar del éxito del KIA Optima lo descubrí cuando tuve oportunidad de poner a prueba el Optima 2016 y no es otro que su buen comportamiento dinámico. Esto es posible, entre otras cosas, gracias al nuevo bastidor que emplea el modelo, que es un 50% más rígido que antes, lo que repercute en una respuesta más precisa. Esto, unido al acertado tarado de las suspensiones y al buen aislamiento del habitáculo, tanto en lo referente al sonido como a las vibraciones que llegan al interior, provoca que esta berlina sea idónea para realizar largos desplazamientos con total confort.
También ayuda su motor diésel mejorado, que es un 1.7 CRDi que produce 141 CV de potencia y 340 Nm de par, rendimiento que garantiza unas prestaciones adecuadas con un consumo de carburante ajustado. Esto último se logra también gracias a la incorporación de sistemas como el Start/Stop y de un nuevo turbocompresor de geometría variable controlado electrónicamente. Con todo, el consumo medio homologado se sitúa en 4,2 l/100km en el caso del KIA Optima con cambio manual de seis velocidades y en 4,4 l/100km en el caso del que monta la caja de cambios de doble embrague opcional con siete velocidades.
