Mucho tenía que esforzarse la marca de la estrella… para superar el diseño del antiguo CLS; y lo logró. Ahora ha tenido que hacer otro esfuerzo para lograr una versión deportiva que esté a la altura, y viendo las imágenes, damos fe que lo ha conseguido.
El CLS 63 AMG acaba de presentarse en el Salón de Los Ángeles. Tiene una imagen que le diferencia del modelo base en el diseño de los parachoques, el difusor trasero, las llantas de aleación de 19 pulgadas y las cuatro salidas de escape. El paragolpes delantero equipa un mayor número de luces diurnas formadas por LED, moda muy extendida en el sector.
Su interior también presenta modificaciones que le hacen más deportivo. Los asientos AMG, el volante deportivo con levas, el pedalier de aluminio y las molduras de fibra de carbono son algunos elementos.
De mover a la bestia se encarga un V8 doblemente turboalimentado de 5.5 litros capaz de rendir 525 CV y entregar un par máximo que ronda los 700 Nm. La fuerza del motor se transmite a las ruedas traseras a través de una caja automática SpeedShift MCT de siete velocidades. Con él, el CLS 63 AMG realiza el 0 a 100 Km/h en 4.4 segundos y alcanza los 250 km/h de velocidad punta, lógicamente, la electrónica pone los límites.
Además, para los inconformistas, Mercedes da la oportunidad de elegir el AMG Performance Package. Se trata de un paquete con el que el propulsor se potencia hasta los 558 CV, consiguiendo así que el paso de 0-100 Km/h se reduzca una décima y la velocidad máxima aumente hasta los 299 Km/h.
