Para celebrar su 50 aniversario, la firma de Sant’Agata Bolognese presentó el Veneno en el Salón de Ginebra 2013. Parece que no quedó saciada con esa máquina de 750 CV, que ahora acaba de mostrar el Lamborghini Egoista.
Este ‘one-off’ ha sido diseñado por Walter De Silva -DAmbrosio ha sido el responsable del exterior y Stefan Sielaff, del interior- como homenaje del Grupo Volkswagen a la casa italiana. Se trata de un monoplaza que es impulsado por un motor V10 de 5,2 litros capaz de entregar 600 CV de potencia.
El Egoista se caracteriza por el dominio de líneas rectas. La parte delantera tiene un perfil destinado a aumentar la carga aerodinámica, mientras que en la trasera destaca la ausencia de chapa para reducir el peso final del vehículo y darle un aspecto más agresivo. Además, unas tomas de aire situadas en el capó muestran el motor y, además, ayudan a refrigerarlo. Asimismo, equipa dos luces blancas delanteras, dos luces traseras de color rojo, una luz intermitente roja en la parte superior de la zaga, dos naranjas en las taloneras y otras dos luces en el techo, una de color rojo (izquierda) y otra verde (derecha).
Como habrás imaginado viendo las imágenes del Lamborghini Egoista, Walter De Silva se ha inspirado en los aviones de reacción para crear esta obra. Aparte de su diseño, el superdeportivo está hecho con materiales ligeros como aluminio y la fibra de carbono. Por esta razón, existen zonas en las que no se debe pisar, de aquí que existan señales que marquen dónde sí podemos hacerlo, cual caza. Además, la estructura está realizada en material antirradar –radares militares-, al igual que las llantas de aleación. Estas últimas incorporan placas de fibra de carbono que mejoraran su aerodinámica.
El puesto de conducción está construido completamente de fibra de carbono y aluminio. Su diseño podría haber sido tomado perfectamente de un caza. Presenta un cuadro de instrumentos minimalista y un asiento con arneses de cuatro puntos de anclaje y airbags. Además, el volante se puede desmontar, acción indispensable si se quiere acoplar uno en el puesto. Todo este conjunto está cubierto por una cúpula retráctil, de color anaranjado, que se eleva mediante un dispositivo mecánico.
Según Walter De Silva, ha realizado el Lamborghini Egoista como si «Ferruccio Lamborghini estuviera diciendo: quiero el motor en la parte trasera y no quiero acompañante. Lo quiero para mí». Lo cierto es que el nombre le va al pelo…
