No es la primera ni será la última vez que un coche de pruebas sufra un accidente mientras realiza unos test en el exigente circuito de Nürburgring -de hecho el Infierno Verde está entre los cinco circuitos más mortíferos-. Ocurrió con la mula del Mercedes SLS AMG Black Series y más recientemente con el prototipo del Honda NSX. Esta vez le ha tocado este ingrato honor a una unidad de desarrollo del Koenigsegg Agera R.
Según cuenta uno de los fotógrafos que estuvo presente en el momento del siniestro, el conductor realizaba una vuelta rápida cuando cerca de Hohenrain-Schikane se estrelló contra una de las barreras por no poder frenar a tiempo; se desconoce si por un fallo de frenos o por un error humano.
«Tanto el conductor como los pasajeros fueron trasladados al hospital. Por lo que escuchamos el conductor era al que más le dolía», manifestó un fotógrafo de CarPix.
Foto: WorldCarFans