Ken Block nunca dejará de sorprendernos. La última, coger su Subaru Impreza STI, sustituir los neumáticos por unas orugas parecidas a las de una moto de nieve y lanzarse a hacer lo que más le gusta, derrapar. El resultado no es tan espectacular como el de sus hazañas anteriores, pero merece la pena verlo.