Vídeo: ¿cuánta potencia perderán los motores TDI trucados una vez modificados?

Debemos tener en consideración, antes de sacar cualquier tipo de conclusión, que estas pruebas no son oficiales y que, por el momento, se desconoce el funcionamiento del software que falsea las cifras de emisiones emitidas en los test y por el cual el Grupo Volkswagen se encuentra inmerso en un escándalo de grandes dimensiones. Alemania ha puesto como límite el 7 de octubre para que el fabricante germano comunique un plan de medidas para solventar los problemas que afectan a 11 millones de vehículos a nivel mundial.

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La desinstalación o anulación de este dispositivo, conocido como ‘defeat device’, supondrá una serie de cambios en el rendimiento de los motores TDI pero, ¿cuánta potencia perderán los motores TDI trucados una vez modificados? El medio estadounidense The Fast Lane Car ha decidido realizar una serie de pruebas sobre rodillos en un Jetta TDI de 2011 para tratar de averiguar cómo afectará al rendimiento, pero tomando como base una serie de conjeturas.

Estas conjeturas iniciales han sido tomadas teniendo en cuenta que por el momento se desconoce el funcionamiento del susodicho software, por lo que se ha creído que se activará de forma automática si detecta que las ruedas traseras del vehículo no giran y las delanteras si lo hacen, de igual modo que en ese momento no se ejerce ningún tipo de resistencia o movimiento sobre el volante, claros signos de que el coche está siendo sometido a una prueba en banco de potencia.

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Por lo tanto, se llevan a cabo dos test diferentes sobre el rodillo con el motor 2.0 TDI (EA 189). En primer lugar, se realiza una primera tirada donde el segundo rodillo, el que afecta a las ruedas traseras, imita el movimiento del primer rodillo, el del tren delantero. Con esto se intenta imitar el uso normal del vehículo para que dicho dispositivo no se active. Las cifras emitidas coinciden con las que publica el fabricante: 140 CV y 350 Nm (138,5 HP y 260 libras pie en el formato americano).

La segunda tirada es mediante el formato convencional, es decir, el rodillo trasero permanece desactivado manteniendo las ruedas detenidas, mientras que el tren delantero trabaja gracias a la tracción delantera. Mediante este test se intenta que el software se active al detectar que está siendo sometido a un test de emisiones. Los resultados emitidos son algo inferiores: 138 CV y 310 Nm de par. El problema se detecta en un régimen de giro medio-bajo, donde se produce la mayor caída de par y donde la diferencia de potencia alcanzada llega a ser de hasta 15 CV, algo que afectaría especialmente a las recuperaciones.

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