En 1961 comienza la historia del motor rotativo. Mazda quería una nueva tecnología que todavía era desconocida. Desde el 30 de mayo de 1967, fecha en que se lanzó el Cosmo Sport, muchos modelos han equipado este tipo de propulsor: Familia Rotary, Luce Rotary Coupe, RX-2, RX-3, RX-7 y, por último, el RX-8. Ahora, el Salón de Tokio 2015 vive la vuelta del motor rotativo con el Mazda RX-Vision.
Este estudio de diseño muestra la visión que tiene la compañía japonesa de un deportivo futuro: un vehículo inconformista de tracción trasera con motor rotativo de próxima generación SKYACTIV-R colocado en posición delantera. Según Mazda, este nuevo bloque mejora en consumo, emisiones y fiabilidad.
En el RX-Vision no podía faltar el diseño Kodo. Es ancho, y como buen deportivo está bien pegado al suelo. Posee voladizos cortos, una distancia entre ejes de 2.700 mm y un capó extremadamente bajo, conseguido gracias a las compactas dimensiones y el peso reducido del motor rotativo. Este ‘concept car’ biplaza tiene una longitud de 4.389 mm, una anchura de 1.925 y una altura de 1.160 mm. Su carrocería, llena de movimiento, está bañada de un tono especial de rojo y casa a la perfección con unas llantas de 20 pulgadas de 245 de ancho las delanteras y de 285 las traseras.
El interior presenta un acabado artesano y una imagen sencilla. Como sencillo es el panel de instrumentos. La tapicería es de piel genuina y el túnel central “recuerda a una silla de montar”.
El Concept Mazda RX-Vision está acompañado en el Salón de Tokio por el Concept Mazda Koeru, entre otros vehículos de la compañía oriental.