Mientras que otras marcas como Renault han avanzado que sus segmentos B y C no equiparán propulsores diésel a partir de 2020, otras marcas como BMW se han posicionado en contra de prohibir este tipo de bloques, además de los de gasolina, tras los últimos rumores que apuntaban que Alemania prohibiría a partir de 2030 los motores de combustión.
Ha sido Peter Schwarzenbauer, presidente de la junta directiva de BMW, el que ha expresado su desacuerdo con la resolución por la que se debe “evaluar la efectividad de las medidas fiscales y de contribución reciente de los estados miembros en la promoción de la movilidad eléctrica para que en 2030 la Unión Europea cuente solo con coches de emisiones cero”. A ello, Schwarzenbauer ha respondido en Autogazette.de: «Esto no es realista”. Peter considera que es mejor establecer incentivos para pasar a los eléctricos y que hay que dar primas por la compra de un coche de este tipo.