Un conductor fue cazado la pasada semana a 131 km/h en el Paseo de la Castellana, una de las avenidas más importantes de Madrid y en la que el límite máximo de velocidad es de 50 km/h.
El conductor, un hombre de 28 años y de nacionalidad española, circulaba con un BMW cuando fue interceptado a la altura de la calle Ortega y Gasset, y parado en la glorieta de Emilio Castelar por una Unidad de Atestados de Tráfico de la Policía Municipal de Madrid que realizaba un control conjunto de alcoholemia y de velocidad. Los agentes le entregaron in situ una citación para la celebración de un juicio rápido, que se llevará a cabo durante el próximo mes de mayo.
La persona sancionada, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, se enfrenta a la inhabilitación para conducir vehículos a motor por un periodo de cuatro años y a una pena de prisión que podría alcanzar los seis meses.
Foto: Luis García (Zaqarbal) Wikimedia